Cadiz:

Este documento, fechado en Cádiz el 3 de julio de 1688 ante el escribano Juan Bautista de Brozas por Fr. Francisco de los Reyes, Maestro Corrector del Convento de la Victoria de frailes mínimos de San Francisco de Paula de Puerto Real, agradeciendo el citado cenobio a "Don Luis de los Arcos y su mujer la limosna y beneficio que han hecho en darle la imagen de Nuestra Señora de la Soledad que al presente se ha de colocar en dicho convento en su capilla nueva que para ello a esta Santa Imagen se le ha dedicado y para que los susodichos y sus descendientes y sus almas gocen el beneficio y sufragio a fuer de agradecidos por la dádiva de esta Imagen muy de toda estimación y aprecio por lo primoroso de su fábrica y devoto aspecto. Y estando presente a este otorgamiento el dicho D. Luis Antonio de los Arcos, vecino de Cádiz, habiendo entendido esta escritura por sí y en nombre de la dicha D. Luisa Roldán, su mujer, la acepta por bien de ella y da las gracias al dicho Convento y en su nombre al dicho Rvdo. P. Corrector, del beneficio que por ella ha de resultar a sus almas y las de los suyos", en referencia a la serie de misas y dedicatorias perpetuas que, como reconocimiento, los religiosos acordaron en favor del citado matrimonio por el valor que para ellos tenía esta donación de la Virgen de la Soledad. Este documento notarial, hallado coincidiendo con el tricentenario de la carismática obra escultórica, vino a ratificar la tradición oral y escrita que durante generaciones relacionó la excelsa talla de la Soledad portorrealeña con la gubia de la hija adelantada del inmortal Pedro Roldán.