Vista de las excavaciones en la necrópolis dando frente a la muralla (1925)
La costumbre más extendida en Cádiz debió ser la de las estelas de piedra arenisca con la parte superior redondeada y una caja en el frente para empotrar la lápida de mármol, en la que se inscribían los epitafios. También las hay en forma de ara, algunas de gran monumentalidad, labradas totalmente en mármol y adornadas con guirnaldas y símbolos de los sacrificios rituales.
En las inscripciones se encuentran nombres griegos y otros típicamente gaditanos, como los derivados de Hércules. Se pueden observar datos curiosos sobre la edad de los fallecidos, la mayor parte concluyen con la abreviatura H.S.E.S.T.T.L. ("hic situs est, sit tibi terra levis", es decir; aquí está enterrado, séate la tierra leve).