Cadiz:
Foto: © E. Christian Moreno

Cuando estaba en Santo Domingo, sufre los aconteceres diabólicos de los fanáticos y pierde todas sus imágenes y todos sus enseres. Tenaces, devotos, infatigables, rehacen como pueden el misterio y el imaginero Bottaro hace las figuras perdidas, y otro imaginero gaditano, José Luis Pires Gutiérrez, alarga las piernas del Cristo por demasiado cortas y da nueva policromía a las imágenes.

Después de varias reorganizaciones y patronazgos, consigue salir del ostracismo y con verdadero ímpetu y tesón, la cofradía en pocos años se pone a la cabeza de las serias y logra cambiar el misterio -que no gustaba nada- por el espléndido actual, obra de Francisco Buiza en 1978.

De sobriedad total, recorre nuestras calles enmedio de un total silencio no impuesto ni por estatutos ni reglas, sino por el público que ve pasar emocionado el misterio del sagrado descendimiento de Cristo de la Cruz.

Real es por haber pertenecido a ella la reina garbosa y castiza Isabel II y por pertenecer en la actualidad Don Juan Carlos I, como Hermano Mayor Honorario y ser la Camarista de la Virgen, Doña Sofía.

Durante el cierre demasiado prolongado del templo de San Lorenzo, ha salido hasta de la catedral. Un continuo movimiento que ha puesto a prueba la fe y la devoción tanto de su junta como de los hermanos.