El miércoles por la tarde, se cantaron en la Catedral solemnes vísperas con acompañamiento de música y después los maitines, habiendo asistido a las primeras el prelado, revistiéndose de medio pontifical para cantar la oración.
Poco después de anochecer, acompañadas por una sección de los educando de las Escuelas Católicas, varios devotos con cirios y las bandas de música municipal y del hospicio, salieron en procesión de la iglesia de Santo Domingo y las imágenes del Niño Jesús y de Ntra. Sra. del Rosario, dirigiéndose a la Catedral por la calle Plocia, plaza de Isabel II y calle de Alonso el Sabio.
Después que hubo finalizado este acto, pasó a situarse la banda de música municipal en la galería de las Casas Consistoriales y la segunda en la plaza de la Catedral, en cuyos parajes permanecieron hasta las once de la noche.
Las calles de la carrera lucieron la bellísima iluminación dispuesta quemándose bengalas de colores en la plaza de Isabel II y en la calle del Duque de la Victoria...".