Esta panorámica muestra al fondo la Torre del Reloj, y a su derecha la Iglesia de San Juan Bautista (Chiclana de la Fra.)
Pero Chiclana no es sólo sol y playa, no podemos dejar de pasear por la rivera de su río Iro que la divide en dos partes claramente diferenciadas, en la margen izquierda después de dar un paseo por la alameda del Río, podemos parar a tomar una copa de vino de la tierra, de fresco aroma junto con un "pescaíto frito" y una tapa de chacina, elaborada en la localidad, en cualquiera de sus bares y tabernas típicas alrededor del mercado de abastos y del Ayuntamiento.
Entre las joyas arquitectónicas con que nos obsequia Chiclana están la Iglesia de Jesus Nazareno, de estilo barroco, la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista de arquitectura neoclásica en la que destaca su deslumbrante cúpula blanca y azul. Cerca de la Iglesia encontramos la Torre del Reloj, divida en tres cuerpos, cada uno de ellos dispuestos con una finalidad, el primer cuerpo es un arco, en el segundo encontramos el Reloj y por último el campanario rematado por una cúpula de azulejos blanco y rojos que sirve de campanario a la cercana Iglesia de San Juan Bautista. Del S. XVIII es la Iglesia de San Telmo donde reside la patrona de la ciudad, la Virgen de los Remedios. Por último y como torre vigía de la población está la Ermita de Santa Ana lugar de peregrinación y fervor religioso de los chiclaneros.