Foto: © Archivo CadizNet
Vista del castillo de Sancti-Petri (Chiclana de la Fra.), tomada desde la playa del mismo nombre.
A tan sólo 23 km de Cádiz por la N-340, llegamos a Chiclana de la Frontera. Podemos iniciar nuestro recorrido por su término municipal en la isla de Sancti Petri, génesis del asentamiento chiclanero. Fueron los Fenicios los que iniciaron en esta zona la tradicional pesca del atún mediante almadraba, construyendo una factoría de conservas. La tradición conservera de la población se ha mantenido hasta hace unos pocos años y aún podemos visitar los restos del poblado almadrabero de Sancti-Petri, construido a mediados del siglo XX.
La historia moderna de la población comienza tras la Reconquista, entrando a formar parte del Ducado de Medina Sidonia. Su mayor esplendor económico coincide con el auge del comercio entre Cádiz y las Américas durante el s. XVIII.
Actualmente, Chiclana ha pasado de ser una población eminentemente agrícola y pescadora a vivir un periodo revolucionario de expansión turística motivado en gran medida por la proliferación de grandes urbanizaciones de ocio en las que se puede disfrutar tanto de magníficos campos de golf como de sus tranquilas y relajantes playas. La playa de Sancti-Petri está situada al final del caño de su mismo nombre, frente al castillo de esta evocadora isla, seguidamente encontramos la playa de La Barrosa y la del Puerco unidas por pinares y dunas, conformando kilómetros de finas y doradas playas.