Foto: © Archivo CadizNet
Cuando se llega a Algodonales, se vislumbra enseguida la alta torre-campanario de la Iglesia Parroquial de Santa Ana. Esta torre quedó maltrecha por efecto del terremoto de Lisboa, sucedido en 1755, y fue reconstruida entre 1790 y 1798.
La iglesia se abrió al culto el 6 de noviembre de 1784, y fue construida donde se encontraba la primitiva parroquia. Obra del arquitecto José Álvarez, consta de tres naves y son destacables las dos portadas, tanto la principal como la lateral, obra del arquitecto Antonio Matías de Figueroa.
La fachada principal es de un original diseño; un gran arco toral enmarca la portada, flanqueado por pilastras almohadilladas. Se remata con frontón tiangular con balaustrada y pináculos. En el tímpano hay un balcón y el reloj.